Con solo 30 años, Oreste Focaccia se ha convertido en una de las jóvenes promesas más sólidas del golf argentino. Nacido en una familia donde el esfuerzo y la disciplina siempre fueron valores clave, Oreste llevó esos principios al campo de golf, donde hoy empieza a cosechar los frutos de un trabajo silencioso, constante y obsesivamente perfeccionista.
Su swing no es casualidad. Detrás de esa mecánica fluida, poderosa y técnica, hay horas interminables de repeticiones, análisis en video, trabajo físico y mental. Oreste pasó por varias etapas formativas, incluyendo clínicas con referentes internacionales y un paso destacado por el circuito amateur antes de dar el salto como profesional.
No tiene miedo de enfrentar a los grandes. Su mente es fría, su actitud es de campeón, y su confianza está en su preparación. Este 2025 arrancó con resultados consistentes, peleando posiciones de privilegio en torneos del TPG Tour y mostrando que puede jugar bajo presión.
Lo que más impacta en Oreste es su hambre. No vino a participar, vino a dejar una huella. Muchos ya lo señalan como “el próximo que va a explotar”. Y este Abierto Internacional del Este puede ser su punto de inflexión.
👉 Ojo con él este fin de semana. Si entra en ritmo desde el tee, es muy probable que esté entre los líderes el domingo. Y si eso pasa… ya no habrá vuelta atrás. Bienvenidos al comienzo de la era Focaccia.